Alumnos de 4º de ESO del IES Zaframagón viajarán durante una semana por Aragón

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A lo largo de las siguientes páginas, presento algunos de los puntos del proyecto realizado y premiado con una semana de estancia (del 3 de abril al 9 de abril de 2011), para un grupo de 24 alumnos, en varios de los lugares en los que estuvo y vivió el Cid Campeador.  El programa recibe el nombre de RUTAS LITERARIAS. Consiste en aprender y disfrutar, viajando, visitando y disfrutando in situ. Aprender en lugares diferentes a los habituales -las clases, el instituto-, tales como: la naturaleza, otros espacios, con otros profesores, con otros compañeros, de otra manera, aunando lo formativo y lo lúdico. En definitiva, una experiencia maravillosa, única e inolvidable...

1. INTRODUCCIÓN

En una sociedad como la actual: diversa, moderna y tecnificada, en la que la educación que reciban nuestros chavales, nuestros jóvenes, será factor importante en sus vidas por lo que de enriquecimiento personal, amplitud de miras, comprensión del mundo y de sus semejantes tendrá en su futuro, es gratificante para los profesores llevar a cabo esta experiencia de las “Rutas literarias” y, confiamos, lo sea también para los alumnos y alumnas que van a participar en ella.

Unimos en ella el pasado pedagógico de la Institución Libre de Enseñanza que proponía en su momento un modelo educativo novedoso para su época: contacto con la naturaleza, viajes para conocer otras realidades, “aprender haciendo”... Con un presente que nos exige buscar, indagar, lanzarnos a experiencias que conecten con nuestros alumnos y alumnas, que les motiven a investigar sobre los temas de interés que se plantean y que les planteamos. Creemos que este proyecto de las “Rutas literarias” enlaza perfectamente con ambos momentos y nos lanzan a un futuro en el que la experiencia que vivan, les permitirá ABORDAR EL APRENDIZAJE DESDE OTRA PERSPECTIVA, FUERA DEL AULA, EN CONTACTO CON OTROS LUGARES Y GENTES, cumpliendo el principio horaciano de enseñar deleitando.

El enriquecimiento personal que supone llevar a cabo actividades de este tipo es lo que nos mueve a lanzarnos a este proyecto. Posiblemente, gracias a las “Rutas literarias”, ese alumno o esa alumna que realiza esa pregunta entre maliciosa e inocente: “¿Esto para qué sirve?”, ya no la haga o él mismo se la responda: “Para aprender, para disfrutar, para compartir, para vivir. Aprender sirve porque es una experiencia vital enriquecedora”. Esperemos que así sea y confiemos en que el mérito esté- al igual que le sucede a Don Quijote- en la energía y entusiasmo con que emprende cada aventura. Y esta es la nuestra.

2. OBJETIVOS

    Aspirar a desarrollar en los alumnos una competencia lingüística que les permita, no solo disfrutar con la lengua, sino también que ésta les sirva como instrumento eficaz para abordar cualquier reto escolar, social y de relación humana.

 Las “Rutas literarias” responden totalmente a este espíritu y con las Rutas literarias  queremos que nuestros alumnos tengan esta excelente oportunidad para que, a través de dicha experiencia, consigan los siguientes objetivos:

1. Suscitar en los alumnos una actitud de aprendizaje permanente tanto dentro como fuera del aula.

2. Potenciar el hábito de la lectura como fuente de aprendizaje, conocimiento del mundo y desarrollo personal y social.

 3. Mejorar las competencias lectoras y desarrollar hábitos lectores eficaces así como el gusto por la lectura para:
Localizar y extraer la información de un texto.
Comprenderlo globalmente, interpretarlo y reelaborarlo personalmente.
Hacer valoraciones personales y críticas respecto al contenido.
 Reflexionar sobre los aspectos formales del texto.
Leer, comprender y producir todo tipo de textos tanto orales como escritos.
Recrear vivencialmente.

4. Disfrutar con otros modos de recreación literaria, acercándose más al autor, al quehacer literario y a la inspiración a través de las vivencias personales y de grupo.

5. Conocer los aspectos básicos de la diversidad cultural, natural y social con el fin de poder valorarlos y respetarlos, evitando fanatismos y localismos.

6. Fomentar el trabajo en equipo con un objetivo común y desarrollar hábitos de convivencia entre alumnos de distinta procedencia, aceptando normas y responsabilidades.

3.COMPETENCIAS BÁSICAS

Tras un largo recorrido europeo desde 1995, la  LOE las incorpora a nuestro sistema educativo como fin a conseguir y medio a través del cual tomamos conciencia  e identificamos aquellos aprendizajes que se consideran imprescindibles desde un planteamiento integrador y orientado a la aplicación de los saberes adquiridos; dicho de otra manera, la competencia es la capacidad de poner en práctica de forma integrada, en contextos y situaciones diferentes, los conocimientos, las habilidades y las actitudes personales adquiridas. Tienen, pues, tres componentes: un saber (contenido), un  saber hacer (procedimiento, destreza...) y un saber ser o saber estar (actitud). Por tanto, tienen   un carácter aplicativo, dinámico, interdisciplinar y transversal de los aprendizajes que nos permite  garantizar una educación que dé respuesta a la variedad de aptitudes y actitudes de nuestros alumnos sirviendo de base común para su desarrollo personal. Como bien se dice, queremos para nuestros alumnos “no cabezas bien llenas, sino bien estructuradas”. Es volver a poner bajo el “foco” la vieja máxima oriental: “Si le das un pez, comerá un día; si le enseñas a pescar, comerá toda la vida”. Traducido a nuestra situación educativa: se trata de enseñar a aprender para que esto se prolongue a lo largo de la vida del alumno y le permita crecer como persona.

Las “Rutas literarias” encajan extraordinariamente bien en este planteamiento educativo por cuanto tienen todos los “ingredientes” que nos permitirán lograr la adquisición de buen número de las competencias básicas que están, a su vez, íntimamente ligadas a los objetivos. Pasamos  a relacionarlos:

Comunicación lingüística  (Obj. 1, 2, 3, 4, 5 y 6)

 Es la más importante y base e instrumento para las restantes. Con ella se adquiere la capacidad de utilizar eficazmente el lenguaje como medio para realizar la comunicación oral y escrita en todas sus formas y maneras; permitiéndoles comprender el mundo que les rodea y haciéndose comprender por los demás. Así, el desarrollo personal y social queda garantizado a lo largo de su vida.

Competencia matemática (Obj. 1 y 6)

Se trata de aplicar esta competencia a resolver los problemas que se vayan planteando en el día a día.

Conocimiento e interacción con el mundo físico (Obj. 1, 4,5 y 6)

Salir del aula, conocer otros lugares y gentes; interactuar con ese nuevo medio y las personas que en él vivieron y viven desarrolla esta capacidad que les permitirá, más adelante, tener miras más abiertas, entender y entenderse en relación con medios y personas distintas. Y, lo que es más importante, hoy, en el devenir de todos los días, podrán convivir de manera más consciente con el  mundo variopinto de diferentes culturas que tenemos en nuestros pueblos y en nuestro instituto aceptando y respetando la diferencia como algo enriquecedor.

Tratamiento de información y competencia digital (Obj. 1, 2 y 6)

Estrechamente unida a la anterior, esta forma de acceder a la información es imprescindible en el mundo de hoy y, también, en el de nuestros alumnos. Para buen número de ellos este es el medio más común a través del cual adquieren información de todo tipo y se relaciona, en buena medida con el mundo exterior a ellos. Por tanto , todo lo relativo a las nuevas tecnologías será un instrumento imprescindible que estará relacionado con los conocimientos previos que hayamos trabajado conjuntamente con nuestros alumnos. No se trata de buscar información por buscar, debemos enseñarles a encauzar la búsqueda a través de unas líneas que previamente hayamos determinado para hacer más eficaz la búsqueda y así mostrarles cuál puede ser el uso más adecuado de estas nuevas tecnologías. A posteriori, el viaje literario se convertirá en un viaje vital que mantendrá en contacto a nuestros alumnos con las nuevas amistades que hagan en él; prolongándose en el tiempo, más allá de la experiencia concreta y enriquecedora del mismo.

Competencia social y ciudadana (Obj. 1, 5 y 6)

Ayuda a comprender y respetar la realidad social en que se vive. Salir a otros lugares favorece el desarrollo de esta capacidad ya que nos permite ver la realidad social propia y ajena comparándolas, viendo lo común a todas y lo diferente y, en cualquiera de las dos, cooperar, convivir y ejercer como ciudadanos democráticos.
La lectura y el estudio de otras vidas a través de la historia, de la literatura, de la visión que de la situación social le tocó vivir a un autor, cuál era la situación vital de la mujer, de los jóvenes... hará que nuestros alumnos reflexionen sobre su situación actual, poniendo en valor aquellos aspectos de ésta que de otra manera no serían tenidos en cuenta. Las “Rutas literarias” son un medio excelente para lograrlo y es deseable que todos pudieran pasar por una experiencia de este tipo.

Competencia cultural y artística (Obj. 1, 4 y 5)

Recorrer lugares, conocer manifestaciones culturales y artísticas, distintas a las nuestras, de la mano de la gente del lugar, que las ha vivido y amado desde siempre, es la mejor manera de acercarse a ese mundo que constituye la herencia y el patrimonio de un pueblo. No sólo aprenderemos a través de las obras de arte sino que también iremos desarrollando y formando nuestro espíritu estético que nos permitirá disfrutar y respetar en adelante la herencia cultural de todos los pueblos.

Aprender a aprender (Obj. 1, 2, 3 y 4)

Implica disponer de habilidades para iniciar el aprendizaje y continuar aprendiendo eficaz y autónomamente. Para ello el alumno deberá adquirir e interiorizar una serie de procesos, de técnicas que le permitan tener suficiente dominio y autonomía para manejar correctamente la información.
“Enseñar a pescar” sería la máxima citada anteriormente.

Autonomía e iniciativa personal (Obj. 1, 2, 3, 4 y 6)

Si en alguna situación nuestros alumnos pueden desarrollar su autonomía, su autocontrol y su autoestima, es en una como la que nos ofrecen las “Rutas literarias”, ya que les permite enfrentarse a situaciones, ambientes y relaciones humanas nuevas en las que su creatividad y su iniciativa les permitirán asumirlas e incorporarlas a su experiencia vital, enriqueciéndola y sirviendo de “rodaje” para situaciones similares futuras.
En este proceso, cobran especial importancia la toma de decisiones  y la defensa de la propia opinión que deberán hacerse con una reflexión previa y argumentos razonados expuestos de manera correcta e intentando en todo momento hacerse entender por los demás y no sólo pretender demostrar que tienen razón. Sólo en el primer caso se consigue avanzar en el entendimiento y en la consecución de una solución positiva para todos.
La consecución de esta capacidad es el “broche perfecto” que cierra el “ciclo” iniciado con la comunicación lingüística. Si consiguiéramos una urdimbre en la que todas estas capacidades estuvieran entretejidas estrechamente, el producto final sería un “tapiz educativo” que cada alumno llevaría a lo largo de su vida como un tesoro personal logrado a través de su esfuerzo, su voluntad, su ilusión y la de todos –familia, profesores, instituciones-  que hemos contribuido, de una manera u otra,  a través de la motivación a encender la llama del deseo de saber que le ha permitido ser una persona íntegra y mejor.

Tomás J. Perea Carrero, profesor de Lengua y Literatura