El ciclo de Integración Social ha visitado el Centro Penitenciario Sevilla II en Morón de la Frontera.
Ha sido una experiencia enriquecedora, al tiempo que vivencíabamos sentiemientos contradictorios. Por un lado agradecimiento, alegría y ternura por los compañeros internos que han compartidos con nosotras, con nosotros sus experiencias vitales hasta llegar a estar encarcelados. Por otro lado, angustia, agobio y tristeza de la impotencia a la que muchas personas se ven arrastradas y que les lleva a la elección de caminos tortuosos en su caminar por sus vidas.
La prisión asombra, te encoge el alma pues miras cantidad de personas que no tienen libertad, que la desaprovecharon, que no pensaron dónde estarían, que la soltaron entre sus manos.
Adela (educadora social), César (psicólogo y subdiector) y Nazaria (maestra) han permitido que la visita sea muy interesante y la hayamos aprovechado hasta el último minuto que hemos podido estar dentro. Nos quedamos con ganas de más.
En la rueda de escucha hemos compartido inquietudes, miedos, sueños, canciones, experiencias. Todo un regalo para Juan Antonio, Sergio, Abel y Jesús que llevan muchos meses, años, sin cotidianamente poder organizar y tomar decisiones para sus propias vidas. Ánimo chicos. Gracias
