Propuesta para la diferenciación experimental entre óxidos e hidróxidos usando compuestos de hierro

La diferenciación en el laboratorio entre compuestos de óxidos e hidróxidos en Secundaria y Bachillerato resulta especialmente aconsejable para que el alumnado compruebe la relación existente entre ambas especies químicas y aprenda al mismo tiempo a diferenciarlas de forma práctica. Nuestro objetivo consiste en crear una ruta de reacciones concatena das que permita cubrir el máximo posible de óxidos e hidróxidos, siempre dentro del nivel intermedio al que pertenece nuestro alumnado. Siguiendo la línea marcada por el artículo anterior concerniente a los análogos de cobre, usaremos reacciones conocidas de los compuestos correspondientes de Fe (II) y Fe (III).

Sección Revista: 

Autor: 

Daniel Martínez Troya; Juan Jesús Martín Pérez

Comentarios

Muchas gracias por regalarnos esos dos artículos de los óxidos de cobre y de hierro. Me parecen de una elegancia, claridad, documentación y diría hasta emoción. Pienso que hace falta mucho conocimiento, mucha generosidad y mucha pasión para redactar y trabajar maravillas como esas. Soy un profesor de química de un colegio de Madrid, el Valle de Sanchinarro. Llevamos unos 10 años trabajando en el bachillerato internacional. Esto nos ha permitido irnos acercarnos, pero solo a mucha distancia, a un conocimiento más real, más práctico de la química. Cada año me sorprendo con lo que vemos en el laboratorio, que la mayoría de las veces no comprendo o casi no comprendo. Los óxidos, hidróxidos y complejos de cobre me tenían y tienen loco. Los observamos por primera vez en la electrolisis de cobre en medio HCl. Ya tuve la suerte de toparme con otros artículos, pero el vuestro, Daniel y Juan, me parece excelso. Todas mis dudas están zanjadas con creces. Este año, disponíamos de una disolución de sulfato de hierro, y en mucha cantidad. Habíamos usado gran cantidad en una electrolisis en la que pretendíamos depositar hierro y queríamos saturar la disolución de Fe(II) para evitar errores por disolución. Me daba pena tirarla y pensé en recristalizar. Y claro... una nueva aventura. Además del sulfato de hierro también tenemos de níquel, cinc, cobre y estaño. Con todos hemos hecho recristalización. El de cobre nos ha resultado el más práctico, es decir, deben haber pocas interferencias, digo yo (...). Pero la cristalización del sulfato de hierro ha sido espectacular. No sabíamos ni sabemos lo que ocurre, pues se nos forman los cristales rómbicos preciosos del sulfato pentahidratado, pero también tenemos una disolución marrón, cuyo color no comprendía hasta leer vuestro artículo. También se nos formón un precipitado blanco alrededor de los cristales citados. Total, una locura. Y también aparecieron sustancias gelatinosas. En fin, una locura envuelta de la más pura ignorancia. Solo AGRADECEROS VUESTRO GRAN TRABAJO con la revista Borax y proponeros nuestro laboratorio como otro lugar donde hacer pruebas, pues nuestros alumnos de bachillerato internacional estarían encantados. Tenemos un laboratorio bien dotado, que no para de mejorar en instalaciones y material. Sinceramente, a vuestra disposición.  No sé si tenéis algún artículo más. Si tenéis, decidme, por favor, dónde está, pues lo colocaré como oro en paño al lado de los otros dos. Me despido impresionado por vuestro conocimiento, capacidad, generosidad y pasión ya no por la química, sino por la enseñanza

Estimado José Ángel, tus amables comentarios nos animan a seguir con nuestro proyecto de explorar la química básica desde una perspectiva  diferente a la que suele hacerse desde nuestros niveles y limitados laboratorios. Para nosotros es particularmente importante la fotografía en la química, porque de los textos universitarios son parcos en ellas, resultando importantes no solo para describir aquello que se hace, sino que tienen un componente estético innegable, que en nuestra ciencia suele pasar desapercibido. Esa es la razón por la que nuestros artículos son largos y muy visuales, lo contrario de lo que suele exigirse para las revistas indexadas, que resultan del todo inadecuadas para lo que nosotros hacemos. De ahí que fundásemos nuestra revista. Tratamos de escribir artículos muy prácticos, pero con el mayor nivel académico posible, manteniendo a duras penas los pies en el suelo, a falta de medios con los que verificar si los compuestos, razonablemente obtenidos, son aquellos que se esperan. En parte, esa circunstancia nos hace sonreir y seguir adelante, porque en el fondo no se trata de descubrir nada, sino de disfrutar simplemente de la química. Ese es el espíritu que anima nuestro trabajo, así como dar al alumnado la posibilidad de encontrar en la química no solo una ciencia inapelable, sino un arte visual que, a pesar de nuestra precariedad, se capta en buena parte de las imágenes que obtenemos.

Muchas gracias por la efusividad de tus palabras. Es evidente el cariño que profesas por esta bonita rama de la ciencia. Desde nuestro departamento crear vocaciones en el alumnado es crucial y estamos muy satisfechos con el resultado de quienes han seguido este mismo camino tras acompañarnos en las etapas de secundaria y bachillerato. Nos ilusionan sus éxitos.

Como puedes comprobar, tras unos problemas en la web, nuestro compañero Salvador Díaz ha reestablecido y actualizado todos los artículos. Seguimos trabajando poco a poco con la idea de completar el proyecto y, por supuesto, aceptamos artículos que encajen con nuestra línea de publicación, por lo que te invitamos a participar en la revista si te interesa, a pesar de su humildad. 

Recibe un agradecimiento por tu cordialidad así como un saludo desde Olvera.