Los óxidos del titanio pueden resultar interesantes a la hora de diversificar las prácticas de laboratorio que se emplean en las enseñanzas medias para el aprendizaje de muchos de los procesos básicos de esta ciencia. En particular las especies de Ti+3 presentan un bonito color violeta en disolución acuosa y precipitan formando mezclas complejas de óxidos de titanio más o menos hidratados, que se pueden usar para explicar la relación existente entre los equilibrios de precipitación y el pH.