EL ARTE CONTEMPORANEO A NUESTRO ALCANCE DE LA MANO DE ANA MEDINA

La Historia del Arte está viva y aún no ha terminado, como atestigua el arte contemporáneo. De este arte precisamente nos habla Ana Medina, licenciada en la materia, que da una charla a los alumnos que cursan la asignatura en nuestro centro. De forma a un tiempo informal y amena consigue transmitirnos el interés de las formas de arte actuales.

¿Qué quiere transmitirnos el arte? ¿Qué buscaban los artistas de antes y siguen buscando los de hoy? Estas preguntas suponen la clave del arte más reciente, ese que a veces nos cuesta entender. La respuesta no está en la simple belleza de un cuadro o una escultura, sino en las emociones y la ruptura con lo anterior. Tenemos que ser capaces de sentir algo al ver arte contemporáneo, una serigrafía de Warhol, como sentimos con una pintura de Miguel Ángel. Este arte moderno en muchas ocasiones se centra más en el intérprete que en el propio autor. Quiere que el espectador busque su propia aplicación a lo que el artista ha creado, incluso sin saber para qué.

 

                Esto supone una revolución en el arte, como nos explica Ana. El siglo XX supone una concatenación de movimientos que destruyen al anterior, como una cadena de acciones y reacciones. Se va cada vez a lo más ridículo, a lo más pequeño, a lo más reducido. Movimientos como el conceptismo, el minimalismo o el dadaísmo son prueba suficiente. Esto supone otra gran cuestión del arte contemporáneo: ¿dónde están los límites del arte? ¿Hasta dónde estamos llegando al considerar arte, por ejemplo, la fuente de Duchamp, que es realmente un urinario? Es una pregunta acuciante en el mundo actual, donde parece que menospreciamos lo que realmente importa para darle valor a cosas ridículas. Nos hace pensar en la sociedad de estos días y en la descontextualización de obras. En este sentido, destacan obras como la Cómo explicar arte a una liebre muerta de Joseph Beuys o las performance de Marina Abramović. En muchos ejemplos de arte contemporáneo, el arte es lo que se da en el proceso de creación, el camino, más que el resultado.

                Lo expuesto por Ana ha dejado en el aire reflexiones pendientes, pero también nos ha dado una muestra perfecta de lo que ha sido el arte en los últimos años. De las maravillas que el ser humano es capaz de crear si rompe con los materiales tradicionales, si se adapta a la novedad, a la tecnología y el progreso modernos. Porque, como hemos concluido, la función del arte es provocar sentimientos, innovar. Y sin duda, el arte contemporáneo es capaz de sorprendernos.

Raquel Rodríguez Mulero