Conjunto monumental en las montañas de Valle Hermoso cuyo origen se relaciona con una población celta denominado Caricus y con la legendaria Gran Cenosia, hasta quedar reducida a una pequeña villa visigoda. Tras la invasión islámico sus habitantes escondieron una imagen de la Virgen en una montaña próxima, que en 1512 es descubierta por el vaquero Tello Pascual en la oquedad rocosa de un manantial. Se erige una pequeña ermita y a mediados del siglo XVI ya se han levantado una suntuosa Iglesia y Convento, habitado por monjes franciscanos.
Actualmente el edificio es propiedad del Ayuntamiento de Alcalá del Valle y se encuentra en proceso de restauración.