Recientemente hemos tenido en nuestro centro dos visitas que han intentado transmitir a nuestro alumnado lecciones para la vida; para que sean responsables, entusiastas y sepan trasmitir, en el mundo que les rodea, ejemplos de humanidad y de compromiso por una sociedad más digna, más justa y más igual para todos y todas.
Ha conocido nuestro alumnado de algunos cursos a un misionero, Manuel Jesús Ogalla Carrera, con variada formación universitaria en campos de teología y pedagogía.
Manuel ha realizado una gran labor solidaria con adolescentes en diversos países africanos y también en España ha colaborado con el proyecto Alfa para educar en valores y formar a chicos y chicas en riesgo de exclusión social en un barrio marginal y muy deprimido de Granada, Almanjayar.
Desde el año 2012 vive nuestro protagonista en Zimbabwe y ha sido un trabajador incansable y entusiasta en muchos proyectos. En el 2016 uno de los proyectos del P.Manuel fue coordinar la construcción de un colegio de primaria, totalmente desde cero, en el área rural del citado país. Muchos niños y niñas han podido formarse, sentirse queridos/as y labrarse un futuro a través de este sueño hecho realidad.
También trabajó en varios proyectos musicales:
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Yubal, editado en Granada.
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A voces, editado en Madrid.
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Pasa la voz, editado en Sevilla.
Desde aquí agradecemos a la ONGD Manos Unidas que nos ayudase a conocer a alguien tan maravilloso como este misionero, hacedor de cosas tan buenas y valiosas para los más desfavorecidos. Gracias también a Francisco del Rosal por acompañarlo en nuestro centro y por su voluntariado en esta O.N.G.D. que siempre trabaja para paliar en lo posible el hambre en el mundo y este año nos conciencia sobre la necesidad de cuidar el planeta para evitar tanto sufrimiento en países empobrecidos.
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Los/as alumnos/as han estado muy motivados/as y participativos y han valorado todo ese esfuerzo y entusiasmo por ayudar a tantos/as niños/as y adolescentes.
Aquí dejamos esta entrevista en el Diario de Cádiz donde nos cuenta su filosofía de vida y su deseo de mejorar el mundo que compartimos.
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Otra de nuestras visitas fue el de una chica universitaria llamada Teresa Pino Cantero, natural de Zahara, que, a través de los escritos de su blog, intenta enseñar a los adolescentes a canalizar el complicado mundo de las emociones para que sean felices, agradecidos, para que encuentren su camino y el sentido de la vida.
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Ella estudia pedagogía terapéutica en Sevilla y además ha participado en numerosos encuentros y campos de trabajo en España y en el Sur de Francia, Taizé, con jóvenes cristianos europeos, donde siempre ha destacado por su empatía, creatividad y habilidades sociales. Los/as alumnos/as que han podido conocerla han estado encantados/as con ella y les han planteado preguntas muy interesantes.
También fue seleccionada, por su instituto de Prado del Rey, para leer en el campo de concentración de Mathaussen, en Austria, un poema que creó imaginando el diálogo entre dos supervivientes del campo y sus sueños del fin de la guerra para alcanzar la ansiada libertad y la esperanza de un futuro sin miedos.
También agradecemos esta visita tan dinámica, llena de comunicación y buenas vibraciones.
Mil gracias al equipo directivo y a las profesoras Teresa López, Isabel González, Esther de la Cruz, Charo Hernández y Reme Ramírez por ayudar en el desarrollo de las actividades organizadas.
